Mi primera y terrible experiencia con Ayahuasca

Por qué decidí tomar Ayahuasca

Cuando tenía veintisiete años todos los problemas que durante mi vida había dejado en segundo plano empezaron a frenarme. Consciente de algunas malas reacciones y dificultades en mi interacción con otras personas desde años atrás, cerca de los treinta empecé a sentir el peso de mis malas decisiones.

Con muy poca tolerancia hacia los demás, arranques de ira, dificultades con mi familia, imposibilidad para descubrir mi verdadera vocación y sumado a esto un fuerte problema de ansiedad, me hallaba cansado de intentar una y otra vez ser una mejor persona, tener una consciencia y pensamientos más sanos. Sufría con la idea que tal vez debía vivir así y resignarme a cargar con mis errores y constantes sabotajes.

Conociendo la medicina ancestral

Después de mucho buscar en Internet herramientas o formas eficaces para superar mis conflictos internos, encontré un artículo donde oí por primera vez sobre la Ayahuasca. En él hablaban sobre la creciente cantidad de personas que viajaban a Sudamérica con la intención de curarse con la “medicina milagrosa” llamada Ayahuasca. También hablaban sobre el proceso del trance y algunas críticas respecto al ritual. Me interesó mucho el punto donde mencionaban el abordaje de conflictos internos que la Ayahuasca podía proporcionar. Quedé fascinado con la posibilidad y desde ese momento no dejé de buscar información sobre la medicina.

Mi primera ceremonia de Ayahuasca

Decidí tomar Ayahuasca en Lima y busqué un chamán local para hacerlo. Lamentablemente tuve una mala experiencia con la Ayahuasca, ya que el chamán me dio demasiada medicina. Los primeros síntomas de la Ayahuasca son ligeras visiones de líneas o figuras abstractas de colores, acompañadas de un adormecimiento en nuestras extremidades. La psicodelia suele incrementar su intensidad con el tiempo y si bien el inicio de los efectos puede darse alrededor de los primeros cuarenta minutos, la mayor intensidad suele encontrarse cerca de la hora y media. En este periodo las figuras son más intensas, hay un ruido interno bastante fuerte y posiblemente ya empieces a tener náuseas. Es común sentir escalofríos, mareos, cierta aceleración en las palpitaciones así como el incremento de la sudoración. En ocasiones también puede generar diarrea. Durante el trance recuerdo haber visto demonios que salían dentro de mi, demonios que caminaban en la sala y me miraban, andaban alrededor de mi como esperando que yo reaccionara. Recuerdo ver cómo entraban en mi y cada vez que lo hacían yo los vomitaba. Todas estas reacciones son posibles de presentar y muy comunes; ahora imaginen tenerlas en el nivel de intensidad más alto posible. Así sentí mi primera experiencia con la Ayahuasca.

 

Como ven, no fue una buena experiencia. El exceso de Ayahuasca me originó demasiada psicodelia y tuve muchas dificultades para rescatar alguna visión memorable que me pudiera ayudar a mejorar. Sin embargo, yo estaba decidido a seguir intentando y conseguir un cambio.

Si piensas tomar Ayahuasca…

Es necesario estar bien informado antes de vivir una experiencia con Ayahuasca ya que el proceso suele ser bastante duro. Durante el trance es fundamental mantener una actitud de apertura y un sentimiento de calma. La buena disposición y la seguridad durante la toma se obtiene conociendo todos los pormenores y efectos que pueden resultar de la ingesta de la medicina así como la buena orientación que el guía sepa darte. Recuerda que la Ayahuasca nos expone a una situación donde debemos enfrentarnos con fuertes emociones -y estando en un estado psicoactivo– por lo que es común tener alucinaciones intensas como representaciones de nuestro subconsciente. Te recomiendo que revises estos dos artículos si es que estás pensando tomar Ayahuasca:

Restricciones para la toma de Ayahuasca y Recomendaciones para la toma de Ayahuasca.

Seguí mi propio tratamiento de Ayahuasca

Luego de algunas sesiones y retiros decidí tomar Ayahuasca por mi cuenta. Al día de hoy sigo pensando que fue la mejor decisión que pude elegir ya que disfruté de los beneficios de la medicina a un ritmo que se adecuaba a mis necesidades, en mi espacio y con la seguridad que brinda  tu propio ambiente. Tomar Ayahuasca de forma personal me hizo aprender mucho de mi y me trajo importantes mejoras a nivel personal, incluso implementé un tratamiento de micro dosis de Ayahuasca para tratar mis problemas de ansiedad (Dejaré el link del artículo al final). Aunque no es para todos, a mi me funcionó muy bien. Creo que lo más importante para que los resultados sean exitosos es tener buena información sobre la medicina y tomar el proceso de forma seria, considerando siempre las restricciones y recomendaciones al respecto.

 

¿Quieres intentar mejorar tu vida con la Ayahuasca también? ¿Hay muchas dudas, verdad? Yo estuve en la misma posición, lo mejor para esto es informarte. Revisa mi canal de youtube para hallar más contenido sobre experiencias y guías para tu toma de ayahuasca.